Hallan dos fosas clandestinas en Tabasco y una en Q. Roo

MÉXICO.- Autoridades hicieron el hallazgo de tres fosas clandestinas en la zona sur-sureste del país, dos en el estado de Tabasco y una en Quintana Roo, donde se encontraron restos humanos y la osamenta del que podría ser el hermano de un activista que busca personas no localizadas en México.

Fue la Fiscalía General de Justicia en Quintana Roo, quien indagó en los descubrimientos de estas fosas, ubicadas en el rancho “San Carlos”, entre las obras del Tren Maya y los municipios de Tulum y Playa del Cármen.

De acuerdo con el activista Rubén Figueroa, se le informó que “la fosa ilegal con tres cuerpos fue localizada por trabajadores del Tren Maya”, por lo que señaló que estaban “alarmados y consternados” porque en esa zona fue donde desaparecieron a su hermano, afirmó.

El también colaborador alterno del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM) presume que, en este sepulcro clandestino, podrían encontrarse los restos de su hermano Freddy Díaz Figueroa, quien extrañamente desapareció en junio de 2020 junto a dos personas de nacionalidad desconocida.

De igual forma, en el estado de Tabasco hallaron dos de estas fosas, ya que tras la detención por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) de aquella entidad, a un sujeto identificado como Edwin Jair o Edwin “La Yegua”, este confesó la existencia de estas con tres cadáveres en descomposición.

La primera, dijo, en el patio de su vivienda, entre los municipios de Zapata y Tenosique, y la segunda, entre los pueblos de Arena de Hidalgo y Boca del Cerro.

De acuerdo con las investigaciones, “La Yegua”, habría asesinado a tres indocumentados, tras previamente secuestrarlos y después proceder a enterrarlos en su casa y en una propiedad cercana.

“La Yegua” que actualmente está en el reclusorio, es catalogado como un individuo peligroso por parte de vecinos de esa comunidad, quienes señalan que es parte de una banda delictiva que ha azotado en esa región sobre todo por la vía del ferrocarril paso forzado.

Enlace a la fuente