¿Son ilegales las peleas de gallos?

Un grupo de criadores y participantes en peleas de gallos en la Ciudad de México se reunieron en el Zócalo de la capital esta mañana para solicitar la intervención de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en relación a su actividad. Según los miembros de esta comunidad, las recientes modificaciones a la Ley de Protección a los Animales de la CDMX representan una amenaza para su forma de vida y su sustento, ya que consideran que estas enmiendas califican sus actividades como maltrato animal.

En México, las peleas de gallos como una forma de entretenimiento y recreación tienen una larga historia que se remonta al siglo XVIII y aunque no se cuenta con registros precisos sobre la fecha exacta en que se introdujo esta práctica en el país, se cree que ocurrió durante la llegada y expansión de Hernán Cortés a Cuba ya que fue en esa época que esta práctica, importada desde España y Santo Domingo, se extendió a los países del Caribe.

Peleas de gallos: un dilema moral

Las peleas de gallos son consideradas una de las actividades que contienen mayores opiniones divididas ya que para quienes se dedican a ella significa un sustento económico y una larga tradición, mientras que para activistas en contra del maltrato animal ésto sólo puede ser visto como un delito que atenta contra la vida de seres inocentes que son usados como objeto de entretenimiento.

Los defensores de los animales critican y se oponen firmemente a las peleas de gallos ya que consideran que estas prácticas causan sufrimiento innecesario y maltrato animal debido a que los gallos son sometidos a condiciones de estrés, violencia y peleas en las que resultan heridos e incluso pueden perder la vida.

Del mismo modo afirman que las peleas de gallos son una forma de explotación y crueldad hacia los animales, por lo que promueven la abolición de esta actividad en beneficio del bienestar animal; es así como los defensores de los animales abogan por la protección y el respeto de todos los seres vivos, incluyendo a los gallos y cualquier otra especie involucrada en estas prácticas.

En México, las peleas de gallos son consideradas una actividad ilegal, pero en los estados de Nayarit, Hidalgo, Zacatecas, Tlaxcala y Aguascalientes, estas son considerdadas Patrimonio Cultural Inmaterial, por lo que se realizan distintos eventos (como ferias y palenques) en donde el público puede asistir libremente a consumir esta forma de entretenimiento.

Por otra parte, en junio del 2022, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió una resolución en la que declaró como inconstitucional la consideración de las peleas de gallos como «Patrimonio Cultural Inmaterial» en México y aunque esta decisión no implica una prohibición directa de dichas peleas, sí establece que no contarán con protección a nivel nacional en caso de que uno o varios estados decidan prohibirlas.

Esta decisión ha causado gran preocupación para los galleros (personas que se dedican a dicha actividad) ya que, para ellos, las peleas de gallos representan su sustento económico y una fuente de trabajo, pero ésta también se ve manchada de una serie de violencias que no se limitan únicamente a los gallos que se usan en los espectáculos, sino que también alcanzan a los organizadores y asistentes de éstas.

¿Cómo se cría a un gallo de pelea?

La cría de gallos de pelea es una práctica que involucra el cuidado y la crianza de estas aves específicamente para participar en combates de pelea. Aunque esta actividad es considerada ilegal en muchos países debido a los problemas de crueldad animal asociados, es importante tener en cuenta que el bienestar y la protección de los animales deben ser prioridad en cualquier tipo de crianza.

La cría de gallos de pelea generalmente comienza seleccionando ejemplares de buena genética y características deseables para mejorar la línea de sangre. Estos animales se crían en un entorno controlado, proporcionándoles un espacio adecuado que les permita ejercitarse y moverse libremente, también se les proporciona una dieta equilibrada y nutritiva para garantizar su buen estado de salud.

Durante la crianza, se lleva a cabo un proceso de entrenamiento específico para desarrollar las habilidades de lucha y agresividad de los gallos, esto puede incluir la estimulación de su instinto de defensa y el uso de técnicas de acondicionamiento físico, pero es importante destacar que estas prácticas son altamente controvertidas y se consideran inhumanas en muchos lugares.

Las consecuencias de las peleas de gallos

Es fundamental tener en cuenta que criar gallos de pelea es ilegal en muchos países debido a las implicaciones éticas y de bienestar animal que conlleva. Además, la participación en peleas de gallos también es considerada una actividad ilegal y cruel en la mayoría de los lugares ya que pueden tener diversas repercusiones negativas en los animales involucrados, como lo son:

Lesiones y sufrimiento: Durante las peleas, los gallos son sometidos a un alto nivel de estrés y violencia. Se les entrena y se les incita a luchar hasta el punto de infligirse heridas graves. Estas lesiones pueden incluir cortes, fracturas óseas, daño en órganos internos y pérdida de plumas. Los gallos también pueden experimentar dolor, miedo y angustia durante todo el proceso.

Condiciones de vida inadecuadas: Los gallos utilizados en peleas a menudo son mantenidos en condiciones de vida precarias. Pueden ser confinados en espacios pequeños y sucios, sin acceso adecuado a luz solar, aire fresco y ejercicio. Esta falta de cuidado y bienestar afecta negativamente su salud física y mental.
Riesgo de muerte: En muchas ocasiones, los gallos que participan en peleas sufren lesiones tan graves que pueden resultar en la muerte. Además, incluso los gallos que no mueren en las peleas pueden ser sacrificados si se considera que no tienen el rendimiento esperado.

Fomento de conductas violentas: Las peleas de gallos promueven la violencia y el maltrato hacia los animales. Normalizar estas prácticas puede tener un impacto negativo en la sociedad, ya que puede desensibilizar a las personas hacia el sufrimiento animal y fomentar actitudes violentas en general.

Contribución a la ilegalidad: En muchos lugares, las peleas de gallos son consideradas ilegales debido al maltrato animal que implican. La participación en estas actividades ilegales puede tener consecuencias legales para los organizadores y participantes.

Estas prácticas son ampliamente condenadas por los defensores de los animales debido a su impacto negativo en el bienestar animal, por lo que los opositores a esta actividad afirman que es preferible fomentar el cuidado y bienestar de los animales, así como promover actividades más éticas y humanas que involucren el respeto y protección de los seres vivos.

Enlace a la fuente