Con la recomendación de comer bien y saludablemente, “porque nuestro cuerpo nos los agradecerá”, este miércoles el Instituto Estatal de las Mujeres (IEM) presentó el círculo de reflexión “El autocuidado en la alimentación”, a cargo de la nutrióloga clínica, Vanessa Fabiola Sotelo Turbán.
Dijo que lo importante es saber comer bien y qué comer, para no meternos cosas que nos hagan daño y provoquen aumento de peso o enfermedades del estómago. “Todo será en beneficio de nosotros mismos y de nuestro organismo, porque toda nuestra vida vamos a vivir con él”, aseguró la especialista.
Explicó que la guía alimentaria mexicana se basa en el llamado “Plato del buen comer” y que a todos nos enseñan desde que cursamos preescolar y primaria, conformado por tres grupos de alimentos: Verde, con verduras y frutas, y que aportan energía, fibra, vitaminas A y C y algunas de complejo B.
El grupo Amarillo, formado por cereales y tubérculos, que incluye maíz, arroz, avena y el trigo, que han sido la base de alimentación de muchos pueblos; y el Rojo, con leguminosas y alimentos de origen animal, como carne, huevo y pescado, que son proteínas de alto valor biológico por el crecimiento y desarrollo de los niños.
La también colaboradora del IEM mencionó que son cuatro conceptos que conforman las Leyes de la Alimentación Adecuada: Ley de la Cantidad, Calidad, Armonía y Adecuación, y detalló que son dos grupos de alimentos necesarios para vivir: macronutrientes, con proteínas, carbohidratos y lípidos; y los micronutrientes, con vitaminas y minerales.
Indicó que los macronutrientes incluyen a los carbohidratos, que son la principal fuente de energía del cuerpo; las proteínas, el cuerpo la usa para el crecimiento y la reparación; y las grasas ayudan al cuerpo a absorber mejor las vitaminas.
Sotelo Turbán especificó que la clasificación de las fuentes vitamínicas está formada por la A, C, D, E, K, B1, B2, B3, B5, B6, B8, B12 y el ácido fólico, y se encuentran en alimentos como verduras, pescado, pollo, huevo, carne, leguminosas, jugos, cereales, tubérculos y todo tipo de frutas.
En su charla recalcó que la salud comienza por la alimentación y lo más saludable es la variedad de alimentos, que se debe complementar con actividad física, como mantenerse activo para evitar problemas cardiacos o de obesidad, así como el manejo de emociones, ya que la mente debe estar lo más tranquila para que la salud también lo esté.
Además, agregó, están el cuidado de la higiene, porque no es posible tener salud sin higiene, con el aseo constante y el lavado de manos; y el descanso adecuado, porque si no se duerme mínimo ocho horas diarias, ni el cuerpo ni la mente estarán saludables.
La ponente también presentó varios ejemplos de elaboración de jugos sanos para energizar el cuerpo, desinflamar el estómago, antigripales o hidratantes, y jugos verdes, recomendando lavar bien verduras, frutas y hojas antes de meterlas al refrigerador, para que cuando se vayan a preparar ya estén listos para triturar y combinar.
La nutrióloga clínica ofreció varias frases alusivas a la buena y sana alimentación, como “no necesitas comer menos, necesitas comer más sano”, “si mantienes comida sana en tu refrigerador, comerás comida sana”, y “no tienes que cocinar comidas complicadas. Simplemente comida saludable de ingredientes frescos”.
Concluyó su presentación recomendando amar a nuestro cuerpo, porque es el lugar donde vamos a vivir toda nuestra vida. “Lo importante es saber comer bien”, puntualizó Vanessa Fabiola Sotelo Turbán.