Volodimir Zelenski denunció este sábado un acto de «terror» ruso para «intimidar» a los ucranianos, tras un bombardeo en pleno centro de Jersón (sur), que dejó al menos siete muertos y 5 heridos, en vísperas de Navidad.
Por la mañana, el sábado, la víspera de Navidad, en el centro de la ciudad. No son instalaciones militares. No es una guerra según las reglas definidas. Es el terror, es matar para intimidar y [tomar] placer», criticó el mandatario ucraniano en las redes sociales.
Según la presidencia ucraniana y el gobernador regional Yaroslav Yanushevich, «el ataque [ruso] le costó la vida a 7 personas y 58 habitantes fueron heridos, 18 de los cuales están graves».
Un anterior balance de la Fiscalía ucraniana daba cuenta de ocho muertos y 17 heridos.