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Disputar 290 carreras en 20 años no es nada fácil y si a esto le sumamos que lo tienes que hacer sin poder ver por un problema ocular, le pone un grado aún más complicado, sin embargo, Rigoberto Hernández Tobilla alcanzó esa impresionante cifra de competencias.
Lo atleta lo lleva en la sangre, a aparte de correr tiene una medalla de plata en Olimpiadas Nacionales como jugador de Golbol y en salto de longitud en la modalidad de capacidades diferentes.
TODO CAMBIÓ
Rigoberto cuenta que su sueño era ser veterinario y poder ayudar a los animales a estar sano, eso es lo que quería estudiar, la primaría fue normal, llena de buenas calificaciones, hasta llegó al cuadro de honor de todo el estado.
Cuando comenzó la secundaría todo parecía normal, pero algo comenzó a nublar su vista, los estudios declararon que tenía glaucoma, su mamá Marquesa del Carmen Tobillo Cornelio trató de sanarlo, pero al final la enfermedad ganó la batalla y lo dejo ciego por completo.
“Me quede ciego por completo en la secundaría y ahí se terminó todo, termine ese grado de escuela, pero cuando intenté terminar la prepa me tope con la inundación del 2007 y ahí se perdieron mis papeles y deje de estudiar”, señaló.
