El trabajo social cada vez cobra mayor relevancia en la atención a un enfermo desde que su llegada al módulo de la entrada hasta la de cualquier clínica u hospital, porque de ellos depende el primer diagnóstico, dar calma ante una pandemia, el acompañamiento en un duelo o incluso, recuperar lazos familiares, aseguran quienes este viernes fueron galardonados por los gobiernos federal y estatal por su desempeño en esta noble labor.
Para Alberto Baeza Campos, quien -vía virtual- recibió el reconocimiento al Mérito Profesional Técnico en Trabajo Social por parte de Jorge Alcocer, titular de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, por sus logros en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Salud Mental, hoy en día, el perfil de quien desempaña esta carrera es el de un profesionista multidisciplinario que puede dar un diagnóstico oportuno al paciente.
«La mayoría de los trabajadores sociales tienen una formación multidisciplinaria, tienen diversos aspectos de la vida, hablan de sociología, de derecho, de familia, de diagnóstico y tenemos una gama de posibilidades que nos permite a nosotros centrar nuestra atención y poder caracterizarlo con una atención oportuna. ¿Que llegue a qué? A el beneficio que se persigue», apuntó.
Según Baeza Campos, en el caso del Departamento de Rehabilitación de Trabajo Social del Hospital de Salud Mental, quienes llegan con esta carrera puede continuar ahí con su formación académica e incursionar ahora en algunas áreas -en las que antes estaban limitados- y ser directivos.
En cuánto el desempeño con familiares del paciente destaca que el personal de Trabajo Social realiza estudios tan puntuales con el paciente a partir de su historia de vida, que ha logrado casos de éxito, como son los reencuentros con sus familiares, donde es necesario además realizar una labor de búsqueda en otros estados.
«Nosotros podemos hablar de casos exitosos en el hospital, donde un paciente no tenía familia, donde un paciente era desconocido, donde un paciente fue abandonado y nos damos a la tarea de investigar con las autoridades, inclusive de otros estados de la República», aseveró.
Alberto Baeza presume que lograr que un paciente no sólo se rehabilite de salud mental, sino que se reinserte en la sociedad, es verdaderamente un resultado, un éxito, sobre todo cuando éste vuelve a hacer contacto con familiares, por lo que, se trata de un nuevo modelo de atención a la salud mental en Tabasco.
«Les puedo hablar de casos exitosos. Trasladamos a una paciente a Monterrey, Nuevo León, otro hospital a este Rincón Chamula que a pesar de que tenían un tipo de comunicación distinto, pudimos entablar una comunicación afectiva y dar con los familiares donde están estos pacientes, están con su familia cuando se logra y cuando se logra eso, entonces hablamos de que está dando resultados. El actual modelo de atención de la familia. El actual modelo de salud en Tabasco», apuntó.
En tanto, Raquel Gómez Salazar, quien recibió la Medalla al Mérito de Trabajo Social 2022, de manos del gobernador Carlos Manuel Merino Campos, expresa a quienes están incursionando en esta carrera, de que, al titularse, estarán a la altura de cualquier otra profesión del ramo de la salud, y además, les espera un mercado laboral muy amplio.
«El mensaje que les doy a los estudiantes que están preparándose para esta hermosa carrera, que es la Licenciatura en Trabajo Social: Que tengan muchos sueños, muchas metas, muchas ideas para lograr los problemas sociales que tenemos hoy en día. Es importante nuestra labor. Ahorita, el trabajo social está a la par de cualquier profesión, a la par de medicina, enfermería, ingeniería, administración. Tenemos mucho campo de trabajo, podemos lograr lo que queramos siempre y cuándo: debemos tener la meta aquí», añadió.
Esta joven premiada por su trayectoria de 15 años de trayectoria y su desempeño en la prevención, promoción, recuperación y rehabilitación de la salud, en el Hospital Regional de Alta Especialidad de la Mujer, sostiene además que estar a cargo del Trabajo Social es dar el primer trato humano de una institución, desde que el paciente llega al módulo de orientación, pues es ahí donde se acompañar en su dolor físico de enfermedad o de un duelo.
«Pongámonos en el papel de nuestro usuario, porque ellos son los que más demandan nuestra labor. Ellos ya traen una dolencia, ya traen un malestar. Algunos traen una pérdida. Pongámonos en su lugar en ese momento para poderlos apoyar y dar lo mejor de nosotros», acotó.
