Usuarios de esta planta se ven atraídos por la cantidad de nutrientes y recomiendan su uso por la creencia de que este producto pueda ayudar a acelerar el metabolismo con el fin de contribuir a la pérdida de peso
En videos de TikTok, los influencers hacen gestos de asco al meter una cuchara en frascos de lo que parece ser una baba verde. A veces la gacha es de un color verde pálido o amarillo, a veces rojo intenso. Algunas personas arrugan la nariz al tragarse una porción; otros huelen la cuchara y le sonríen a la cámara.
“Como que huele a agua de mar”, dijo una mujer antes de tragarse el gel y taparse la boca, como si le dieran arcadas, con los ojos llorosos. “Sabe muy bien”, afirmó sin convicción, parpadeando para evitar las lágrimas. “Voy a hacerlo todos los días”.
Hay varias personas en línea que han estado elogiando los beneficios que el musgo marino otorga a la salud: una verdura marina de la familia de las algas que está llena de nutrientes como folato, vitamina K, vitamina B, hierro, yodo, magnesio, zinc y calcio.
Si bien la planta puede comerse cruda y en suplementos —como pastillas, polvos y gomitas— por lo general se vende como gel, que se elabora remojando la planta seca en agua, mezclándola y dejándola reposar en el refrigerador. Algunos afirman que una cucharada o más al día puede sanar el intestino, limpiar la piel, regular el ciclo menstrual, reforzar el sistema inmunitario o ayudar a perder kilos. Pero, ¿tiene algún fundamento científico esta idea? Aquí te decimos lo que tienes que saber antes de que te comas tus cucharadas.
¿Qué es el musgo marino?
El musgo marino es una verdura de mar con filamentos y espigas que se parece a la lechuga romana cuando está en el océano. Prolifera a lo largo de las costas atlánticas, principalmente entre Norteamérica y Europa, y en las aguas cálidas de Asia, Sudamérica, África y partes del Caribe. Cuando se seca y se envasa, la planta parece fideos cocidos de ramen, con tentáculos enmarañados que se apelmazan. Los fabricantes de alimentos la cosechan por su carragenina, un ingrediente que actúa como espesante en alimentos como helados, leche con chocolate y cremas.
Pero como es tan rico en nutrientes a veces la gente, con la esperanza de mejorar su salud, lo pone en licuados, pudines o se lo come directo del frasco.
El gel muchas veces sabe a pescado y tiene una textura resbaladiza y viscosa. El musgo marino crudo también llega a tener un sabor terroso y oceánico a la vez, parecido al de una ostra o una almeja, que resulta desagradable para algunas personas, según Brooke Levine, nutriólogo de NYU Langone Health.
¿Y el musgo marino de verdad es bueno para la salud?
El musgo marino, en gel u otras formas, puede ser un medio relativamente bajo en calorías para añadir más nutrientes a la dieta, según Melinda Ring, directora ejecutiva del Centro Osher de Salud Integral de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. La planta es rica en antioxidantes, capaces de descomponer los radicales libres que dañan nuestras células. Y el gel de musgo marino contiene grandes cantidades de potasio, un mineral esencial que favorece la contracción muscular y el control de la presión arterial.
Pero aunque los expertos en nutrición afirman que los nutrientes del musgo marino pueden aportar algunos beneficios para la salud, es probable que la moda sea una exageración, afirma Ring. “Como todos los superalimentos que han aparecido y desaparecido, hay algo de verdad en ello”, afirma. “Pero no es algo mágico que todo el mundo deba tomar”, agregó.
Según Levine, no hay pruebas clínicas que hayan investigado si este recurso es bueno para el ser humano, aunque las algas en general han sido muy estudiadas: están repletas de vitaminas y minerales similares a los del musgo marino, y algunos estudios sugieren que ciertos ácidos grasos y vitaminas de algunos tipos de algas, como los ácidos grasos omega-3 y las vitaminas D y B12, pueden ayudar a reforzar el sistema inmunitario.
A falta de datos concluyentes sobre el musgo marino en sí y sus efectos sobre la salud no están del todo claros, reitera Ring.
Además, según Levine, lo más probable es que ya consumas los mismos nutrientes que contiene el musgo marino si sigues una dieta balanceada. Y si no es así, consumir musgo marino no compensará las malas elecciones nutricionales. “No sirve de nada comer gel de musgo marino si te estás comiendo un Big Mac”, precisó Levine.
En lugar de recurrir al musgo marino para adquirir un refuerzo nutricional, dijo, unos cuantos rollos de sushi que contengan algas pueden ayudar a suministrar cantidades comparables de vitaminas del grupo B y zinc. También se pueden obtener muchos de los nutrientes del musgo marino a partir de verduras de hoja verde como la col rizada, la arúgula o las acelgas, según Mary Ellen DiPaola, dietista especializada en pacientes externos de la Universidad de California en San Francisco.
Kristin Kirkpatrick, dietista de la Clínica Cleveland, coincidió. “Cuando un paciente viene y me dice: ‘Vi esto en TikTok, estoy pensando en tomarlo’, le digo: ‘Eso es genial, ¿qué tal si comes más brócoli?’”, relató.
¿El musgo marino te puede ayudar a bajar de peso?
A pesar de lo que algunas personas dicen en Internet, el musgo marino no acelerará de repente su metabolismo, mencionó Kirkpatrick. Pero sí contiene mucha fibra prebiótica, una fuente de alimento para las bacterias benéficas del intestino, que pueden ayudar a regular el sistema digestivo.
En teoría, el gel de musgo marino podría contribuir a la pérdida de peso porque su consistencia viscosa hace que salga lentamente del estómago, lo que nos mantiene saciados durante más tiempo, afirma Ring, pero no está garantizado.
¿El musgo marino puede evitar que te enfermes?
Los nutrientes específicos del musgo marino, como las vitaminas del grupo B y el zinc, indican que, en teoría, el gel podría ayudar al sistema inmunitario, asegura Ring. Aunque sin datos ni ensayos clínicos, no hay pruebas de que el musgo marino en efecto prevenga o cure ninguna enfermedad.
¿Comerlo conlleva algunos riesgos?
El musgo marino contiene altos niveles de yodo, que pueden dañar la tiroides si se consume en grandes cantidades, afirmó Ring. Si quieres probarlo, ella recomienda no tomar más de dos cucharadas soperas de gel a la vez y utilizarlo en días alternos, en lugar de todos los días.
Al igual que las algas, el musgo marino podría contener rastros de metales pesados, como aluminio o cadmio, dependiendo de dónde crezca. Por tanto, hay que tener cuidado de no abusar de su consumo, dice Ring.