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La violencia que se vive en el estado han permeado profundamente en nuestra sociedad. El número de víctimas y sus legítimos reclamos de justicia son muestras del devastador impacto al contabilizar en los últimos cuatro años, la muerte de 71 menores de edad.
Se trata de una población que, aunque representa la tercera parte de la población en Tabasco, son los más vulnerables ante la situación sembrada por los diferentes grupos criminales que operan en la entidad, y que en mucho de los casos recurren al reclutamiento de adolescentes para la venta de enervantes.
Esto ha sido un factor para la taza de mortalidad para menores de 18 años, pues la pugna por el control de la droga ha generado una estela de muerte en la que nadie se salva, tan solo en lo que va del 2022 ya son nueve las víctimas que no rebasan la mayoría de edad.
2019, EL PEOR AÑO
El año de mayor letalidad para niños y adolescentes fueron el 2019, ciclo en el que autoridades estatales contabilizaron la muerte de 35, de los cuales 31 fueron varones y 4 mujeres, el 45 por ciento de estos fueron relacionados con los ajustes de cuenta de banda criminales dedicados a la venta de drogas.
Para el 2020 el número de víctimas descendió considerablemente, durante ese periodo la Fiscalía General del Estado reveló que se dieron inicio a 18 carpetas de investigación, de los cuales 16 de los decesos fueron masculinos y el resto femenino.
NUEVE CASOS EN 2022
Durante los dos últimos años el 2021 y el 2022, el número de menores de edad que han perdido la vida ha sido el mismo, nueve casos fueron reportados cada año ante la FGE, sin embargo, el año en curso aún no ha terminado y los números podrían rebasar a los del ciclo anterior.
