Es Villahermosa ‘templo’ de brujería

Villahermosa se ha convertido en ‘Edén’ de la brujería, sólo en el mercado Pino Suárez operan más 100 locales dedicados al esoterismo y unos 50 esoteristas o ‘chamanes’ ofrecen sus servicios o dan recetas desde las clásicas limpias con hierbas o con huevo, lecturas de cartas, ritos abiertamente.

María Juárez, una de las esotéricas del mercado dice que cuando todo falla, los tabasqueños acuden a aquello que les puede dar la esperanza de un futuro mejor o al menos van en búsqueda de alguien que les pueda dar pistas de cómo será su futuro.

En el Pino Suárez, hay una zona específica para ello, en ese espacio se concentran curanderos, santeros, chamanes y hasta aquellos que dicen tener la veladora mágica que ahuyenta ¡el coronavirus!.

“Vienen para hacer amarres con velas, sirios, aceites, polvo, cintas o listones. La gente lo que más compra son las veladoras, lociones, bálsamos, estuches, hierbas, piedra lumbre, porque (todo) eso lo agarran para amarres”, dijo María Juárez a Grupo Cantón.

CURAN TODO

El chamán y vendedor de productos esotéricos, Andrés Navarro dijo que por lo menos en los últimos 15 años, el número de practicantes de limpias y rituales ha incrementado en más del 60 por ciento.

Los disponibles tienen como fin encontrar o mantener el amor, e incluye pociones y lociones con nombres como ‘Atrapahombres’, ‘Ven a Mí’, ‘Amansa Guapos’ y ‘Rompe Colchón’.

Los comerciantes esotéricos ofrecen “remedios” que curan desde el mal de amores hasta las veladoras para “alejar” el Covid.

Martín Medrano, asegura que los productos que más se vende en esta temporada son para hacer “la limpia de casas y negocios”, señaló.

…Y LLEVAN A SUS BEBÉS A ENSALMAR

Andrés Navarro, uno de los chamanes y vendedor de esoterismo asegura que por su parte los trabajos que él más hace son las ‘ ensalmadas’.

Refirió que son principalmente los bebés las personas que reciben algún tipo de ensalmo, en la mayoría de los casos realizados por la misma familias.

JÓVENES Y ABUELOS BUSCAN MÁS BRUJOS

Locatarios del Pino Suárez, aseguran que quienes más acuden aquí son jóvenes que buscan algún “amarre” para unir su vida a la de otra persona, otros más prefieren el clásico “toloache”, una infusión que presuntamente quiebra la voluntad de ser amado.

Pero también asisten personas de la tercera edad a quienes los médicos tradicionales han desahuciado y buscan prolongar su estancia en este mundo con la intervención divina.

“Viene mucha jovencita que la dejó el novio o que no le hacen caso y pues están muy clavadas con el muchacho… vienen a buscar desde amarres, polvos, para que les hagan caso. Hay quien prefiere comprar velas de ‘ven a mí’, es decisión de cada quien”, cuenta Carmen, que se especializa en curar males de amores y en quitar “trabajos” hechos por otros brujos.

YAZMÍN ESPINOZA | EDUARDO I. RODRÍGUEZ
GRUPO CANTÓN

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