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El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur informó que cinco drones de Corea del Norte violaron el espacio aéreo de Seúl.
Ante tal acción, el ejército realizó más de 100 disparos de advertencia e inició una operación para derribarlos, que incluyó el despliegue de aviones de combate de la Fuerza Aérea, helicópteros de ataque y cazas.
Los drones cruzaron las áreas de Gimpo, Paju y la isla de Ganghwa, ubicadas en la provincia de Gyeonggi, y algunos de ellos sobrevolaron zonas habitadas. Uno de ellos incluso se acercó a Seúl.
Tras la aparición de drones, el Ejército surcoreano también desplegó un avión de ataque ligero KA-1. Sin embargo, la aeronave se estrelló en el condado de Hoengseong, unos 140 kilómetros al este de Seúl.
