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La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México dio a conocer un avance en la investigación por el asesinato de los hermanos Jorge y Andrés Tirado Díaz de León, así como de su tío José Luis González Alcalá.
Todo apunta a que la principal sospechosa del triple homicidio era enfermera de un miembro de la familia.
La casa donde fueron hallados los 3 cuerpos sin vida era propiedad de un hermano de Margarita María Ochoa Almada, esposa de José Luis.
El hermano de Margarita era un adulto mayor que murió el pasado mes de mayo, aparentemente por causas naturales.
Debido a que requería cuidados permanentes, el hermano de Margarita contrató a una enfermera de tiempo completo, Blanca Hilda “N”, quien se mudó a vivir en un departamento localizado en la planta baja de la casa.
Junto con Blanca, la enfermera, se mudaron su hija Sally y su yerno Azuher. Los tres están detenidos y sujetos a investigación desde el día de ayer, de acuerdo con el Secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch.
Sin embargo, cuando el hermano de Margarita Ochoa Almada murió, la enfermera y su familia se negaron a desalojar la propiedad.
Para tratar de quedarse con la propiedad, Blanca Hilda “N” argumentó que era concubina del fallecido, sin que lo pudiera acreditar.
Debido al intento de despojo, José Luis González Alcalá y su esposa Margarita Ochoa acordaron mudarse a la propiedad de su hermano, con el propósito de comenzar todos los trámites para la regularización y venta de dicha propiedad.
Ante las tensiones, ambos invitaron a sus sobrinos Jorge y Andrés Tirado para que les hicieran compañía. Ambos aceptaron y llevaban poco tiempo viviendo en la colonia Roma.
Sin embargo, no imaginaron que iban a ser atacados y privados de la vida dentro del inmueble.
A la tía Margarita la dejaron vivir, pero solo para presionarla y obligarla a firmar la entrega de la casa ubicada en Medellín 113.
