Con nuevo equipamiento, Hospital de la Mujer mejora y amplía servicios

A 15 años de haber sido reinaugurado el Hospital de la Mujer, el Instituto de la Salud para el Bienestar (Insabi) renovó equipamiento e instrumental médico de ese nosocomio, de tal forma que podrá ampliar su capacidad al 75 por ciento y mejorar sus servicios.

En entrevista, el director médico del Hospital de la Mujer, Fernando Joaquín Cruz Rubio, explica que el equipamiento que es sustituido, en su momento fue de la mejor calidad, pero la tecnología en medicina evoluciona y además, ya no es posible conseguirle refacciones en muchos de los casos.

“Desde hace 15 años, iniciamos con los equipos que se compraron en aquel tiempo de muy buena calidad, pero son los mismos equipos que han estado dando servicio hasta esta fecha. Son equipos que tienen 15 años de vida útil, que tecnológicamente ya no son adecuados para nuestra atención. ¿Porque? Porque la tecnología médica evoluciona y se supone que cada cinco años debemos tener una sustitución de equipos por los avances tecnológicos y por todo lo que tú quieras”, comenta.

Cruz Rubio refiere que la Secretaría de Salud de Tabasco solicitó al Insabi, equipamiento, cuyo costo asciende a 180 millones de pesos, y entre lo que recién recibió el Hospital de la Mujer por parte de esa dependencia, sobresale: 60 camas de hospitalización, cinco más para el área de terapia intensiva, 8 mesas quirúrgicas, 39 cunas de terapia intensiva, 33 ventiladores y 2 estabilizadores.

Señala que con ese equipamiento y otro lote más que está por llegar, comprende lámparas para las intervenciones, el área de quirófano será la gran fortaleza del Hospital de la Mujer y en ese orden, la de terapia intensiva de recién nacidos, porque se podrá pasar de 30 a 39 cunas.

“Hoy llegó un tráiler con 39 cunas de terapia intensiva, que es darle nuevamente vida a la terapia intensiva neonatal. La semana pasada recibimos 33 ventiladores que levantan presión para ventilar a un niño desde medio kilo hasta un adulto”, menciona.

En el caso de las camas para la atención quirúrgica de las mujeres, menciona que el Insabi envió 60 camas de hospitalización y otras para el área de terapia intensiva, que serán suficientes para cambiar las 30 con las que se cuenta y aparte, destinar 30 para abrir el funcionamiento de servicios en el tercer piso.

Para Cruz Rubio, esta dotación del Insabi, permite al Hospital de la Mujer no sólo renovar al 100 por ciento su equipamiento, sino ampliar sus servicios en el tercer piso, e incluso, mejorarlos en general, al ofrecer a las pacientes mayor tiempo de estadía.

Como parte de esta ampliación de servicios, Fernando Cruz Rubio revela que el Hospital de la Mujer inició el programa de parto humanizado, con personal capacitado en la UNAM que apoya a las pacientes para dar a nacimiento a su hijo con parto natural, con el apoyo del futuro padre o algún familiar.

Para ello, se cuenta con una nueva área equipada con accesorios y dos camas que, incluso, facilitan la posición vertical de la mujer.

En el caso del tercer piso del hospital, que sólo había sido usado extraordinariamente, para la atención de pacientes durante las emergencias de la inundación del 2007 y del COVID, el director del Hospital de la Mujer reveló que el Insabi recién autorizó 300 plazas para aumentar el personal de 950 a mil 250.

El hospital será beneficiado principalmente con plazas para el área médica, como en las de paramédicos, enfermeras, enfermeros y camilleros.

En un recorrido que ofreció por esta zona, Cruz Rubio muestra que se encuentra prácticamente listo -sólo a la espera de la llegada del nuevo personal-, con 30 camas destinadas para mujeres que recién fueron intervenidas por alguna complicación de embarazo o que sufrieron la pérdida del bebé, que signifique un Código Mariposa por duelo y que en particular, contarán con un cubículo, con cuatro de las camas.

“La idea de esa ampliación es que todas las pacientes que no son ginecológicos, que no son ni bebés se puedan atender ahí arriba. Esas 14 camas que yo destinaba a mujeres con sangrados, cirugías de la matriz y cirugías de la vejiga porque no puedan embarazarse; la paciente que tiene un aborto, la paciente que tiene una pérdida que está de moda, el famoso Código Mariposa, que es un área destinada a que la mamá que pierde un bebé por algún motivo”, explica.

La ampliación y separación de servicios en el tercer piso, remarca el pediatra, permitirá que a la paciente que recién tuvo un hijo, ahora pueda destinársele más horas de atención y complete 24 horas post-parto para que se le de vigilancia al bebé, y a ella, pláticas de planificación familiar, como toda la información que le puede servir sobre lactancia, tal como lo estable la norma oficial mexicana en la materia.

En resumen, señaló que «al crecer en 30 camas, el hospital en atención podrá permitir manejar las 24 horas del posparto, manejar las 36 horas quirúrgicas, separar la paciente que no tuvo bebé, que viene por otra enfermedad de la mujer a un área, como tal para ellas, separar aquella mamita que por algún motivo tuvo una pérdida al bebito que llegó muerto, el bebito se asfixió o era un bebé prematuro o tuvo un aborto”, detalla el pediatra.

El director del Hospital de la Mujer precisa que aún se está a la espera de cinco incubadoras, como de monitores e instrumental que se requiere para las biopsias, que será de última generación.

“Estamos en espera de monitores para adultos y para los bebitos, estamos en espera de equipo de patología, que es otra área. En el hospital se realizan 500 cirugías ginecológicas al año”, comenta.

“Ese equipo de patología es el que analiza todos los estudios. Igual son un equipo que tenía 15 años, que ya estaba obsoleto. Vamos a renovar. Yo me atrevería a decir que un 90 por ciento el Hospital de la Mujer; se renueva y crece con el equipamiento que está llegando”, sostiene.

Cruz Rubio, quien tiene una trayectoria de pediatra de más de 20 años, recuerda que cuando fue reinaugurado el Hospital de la Mujer, con el personal y equipamiento que se le destinó, funcionó hasta ahora, al 50 por ciento de su infraestructura física, y actualmente con la renovación que le destina el Insabi estará al 75 por ciento de su capacidad.

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