Café, aliado de la salud

Son varios y contradictorios los comentarios que podemos escuchar sobre el consumo de café, así como numerosos los estudios científicos que últimamente están viendo la luz sobre el tema. Pero lo que parece estar más claro, a juicio de los expertos, es que una ingesta moderada de café es beneficiosa para la salud y aquí vamos a desvelarlo.

Lo primero a tener en cuenta es que para disfrutar al máximo de sus beneficios deberíamos consumir un café de tueste natural y sin adicionar edulcorante, según aconseja Amaia Iriondo, bioquímica y doctora en Ciencias de la Alimentación por la Universidad Autónoma de Madrid, así como investigadora postdoctoral en el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación del CSIC.

Ha escrito junto con la bioquímica y doctora en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, e investigadora científica del citado centro, ‘¿Qué sabemos de? El café’ (CSIC), y nos conceden una entrevista a Infosalus.

Así, Del Castillo recuerda sobre las propiedades del café que su componente más popular es la cafeína. Dice que no a todo el mundo le afecta esta de la misma manera, y resalta que tampoco todo el mundo tiene la misma sensibilidad a la misma. «Tiene más de dos mil sustancias. A nivel nutricional aún estamos aprendiendo, pero tiene una serie de beneficios para la salud», afirma.

ESTOS SON SUS POSIBLES BENEFICIOS

Destaca igualmente Del Castillo los denominados ‘ácidos clorogénicos’, «quizás los más interesantes de destacar» en su opinión, por la concentración en la que se encuentran, y por la gran variedad de propiedades terapéuticas que tienen: «El café tiene poderes antioxidantes, entre otros puntos, gracias a los ácidos clorogénicos y a otros compuestos fenólicos, pero solo para quienes hacen un consumo moderado de café, en torno a tres- cuatro tazas de café al día. Esta es la fuente de antioxidantes más común de la dieta a nivel global».

Hay otra familia de compuestos dentro del café, según prosigue esta investigadora del CSIC, y apunta a las ‘melanoidinas’, que se generan durante el proceso de tostado; así como otros compuestos con efecto fibra, y que también participan en la modulación de la microbiota intestinal; al tiempo que otros con efectos colaterales y que pueden favorecer, por ejemplo, la regulación del colesterol.

Señala igualmente que el café puede ser una fuente de hidratación saludable porque contiene nutrientes y fitocéuticos, y aconseja tomarlo sin adicionar edulcorante, ni tampoco otros alternativos.

Entre los micronutrientes, resalta esta investigadora del CSIC que el café contiene magnesio, así como una baja concentración de sodio, y una concentración interesante de potasio: «Este último componente tiene un efecto positivo en la salud cardiovascular».

«El consumo moderado de café puede reducir el riesgo de patologías crónicas en personas sanas, tales como la diabetes. En concreto, las propiedades antidiabéticas de la bebida se asocian a los ácidos clorogénicos y, pueden aumentar la longevidad. Inicialmente los médicos prescribían eliminar el alcohol, el tabaco, y el café, y esto venía fundamentalmente porque se pensaba que este último podía tener un efecto carcinogénico. Era porque los estudios científicos no se habían hecho correctamente. En la actualidad, las evidencias científicas apuntan claramente a sus beneficios para la salud en individuos sanos, aunque queda mucho por estudiar», manifiesta Del Castillo.

Por otro lado, afirma que los hidratos de carbono complejos, los polisacáridos, y las melanoidinas que se forman a partir de determinados compuestos del café durante el proceso de tostado del grano presentan un efecto fibra, y pueden tener un efecto positivo en la microbiota intestinal, la salud gastrointestinal, así como en el eje cerebro-intestinal. «Los estudios en este sentido son más recientes y aún son preliminares», advierte la científica.

Mientras, Amaia Iriondo resalta que el consumo de café tiene propiedades neuroprotectoras. Según los estudios realizados hasta la fecha, señala que el consumo moderado o alto de café disminuye el riesgo de padecer o de retrasar la aparición de enfermedades como el Parkinson y Alzheimer.

«El principal compuesto presente en el café al que se le atribuyen estos efectos es la cafeína, pero hacen falta más estudios ‘in vivo’ para conocer qué compuestos son los responsables de este efecto neuroprotector. Queda mucho por saber del efecto de los componentes del café en la salud del eje-cerebro intestinal como se ha comentado antes, que son de gran interés de cara a lograr un envejecimiento saludable», mantiene.

Por otra parte, resalta que la ingesta de cafeína mejora el rendimiento físico mejorando la resistencia aeróbica, la fuerza muscular, la resistencia, la potencia, el rendimiento de salto, y la velocidad: «Según los estudios disponibles hasta la fecha, en general, dos tazas de café consumidas una hora antes del ejercicio tienen el mismo efecto que la suplementación con cafeína aislada. En mi caso, no se me ocurre mejor forma de empezar el día que con un delicioso café y una buena sesión de ejercicio físico».

SU RELACIÓN CON EL SUEÑO

Igualmente, en el café puede haber algo de melatonina, remarca María Dolores del Castillo, aunque todo depende de la sensibilidad que tenga cada uno a la cafeína. Así, explica que hay personas que pueden tomarse perfectamente un café antes de irse a dormir, o incluso a las que esta bebida les ayuda a la hora de irse a dormir.

¿Qué sucede con el café descafeinado?¿También debemos ser cautos si tenemos problemas de sueño? Esta experta en materia de café sostiene que el café descafeinado cuenta con una muy baja concentración de cafeína y todo nuevamente dependería del grado de sensibilidad del individuo en concreto, pero no debería ser un problema.

¿LOS NIÑOS PUEDEN TOMAR CAFÉ?

En última instancia cuestionamos a la doctora en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, y experta en el estudio del café sobre la edad idónea para iniciarnos en el consumo de café, y cuál es su consumo recomendado en algunos colectivos.

«La dosis diaria recomendada para embarazadas y niños es de 200 miligramos. En esas condiciones no debe existir peligro si no se da una condición de hipersensibilidad. La decisión es personal y depende en muchos casos de cuestiones culturales, pero el consumo de 200 miligramos en los colectivos mencionados de manera general es seguro y así está avalado por las organizaciones reguladoras», asegura.

Por ejemplo, en los países dedicados al cultivo del café, este es el caso de muchos países en Latinoamérica, señala que el café es una bebida para todos, incluidos niños. Por tanto, esta investigadora científica del CSIC cree que es una decisión parental el determinar si se introduce o no en la dieta el café, pero siempre y cuando teniendo en cuenta el requerimiento de que su ingesta diaria no supere los 200 miligramos.

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