Especialistas del Hospital del Niño Rodolfo Nieto Padrón realizaron con éxito una intervención a un bebé que fue referido al nosocomio, al haber presentado Gastrosquisis por haber nacido con sus intestinos de fuera debido aún orificio en la pared abdominal.
La intervención en la que participaron dos cirujanos pediatras del Hospital Infantil de México Federico Gómez dilató solo 15 minutos y sin anestesia general, garantizando una mejor calidad de vida del paciente.
La directora del Hospital del Niño, Silvia Gutiérrez Lucatero, agradeció el apoyo de estos dos especialistas en la atención del menor que presentaba está patología neonatal y que de manera, urgente requirió de una atención interdisciplinaria.
Gutiérrez Lucatero manifestó que la participación de expertos en las intervenciones que se están realizando en el Hospital del Niño está ayudando al cuerpo médico residente de Tabasco a adquirir nuevas técnicas y habilidades.
«Estos niños requieren de un manejo interdisciplinario muy importante y pues los doctores han desarrollado expertis en esa parte de la cirugía pediátrica que es la atención del recién nacido con patología quirúrgica. A nosotros nos ayuda mucho, porque nuestros cirujanos pediatras adquieren nuevas habilidades, innovación en técnicas y que mejor que aprender de los expertos», puntualizó.
El jefe de cirugía neonatal del Hospital Infantil de México Federico Gómez, Cristian Zalles Vidal, explicó que esta enfermedad es considerada de urgencia, debido a que el bebé puede fallecer si no es atendido de forma rápida y adecuada.
Tras participar en la intervención al menor, el galeno reconoció el interés del personal médico de Tabasco por aprender nuevos manejos y aplicarlo en los pacientes.
«Una patología muy interesante porque se ha visto que los últimos 20, 30 años la incidencia ha estado aumentando, es una patología que se influencia por efectos ambientales y se ha visto que es más frecuente cada vez. También es una patología muy interesante, porque cuando el paciente se atiende de forma adecuada, la sobrevivencia del paciente es arriba del 95 por ciento con muy buena calidad de vida, pero cuando no se hace de forma adecuada, la mortalidad puede subir hasta el 90, 100 por ciento. Y esto se ha visto en muchos países en diferentes partes del mundo», indicó.
Cristian Zalles comentó que anteriormente, el paciente entraba a quirófano, se le abría el abdomen estando dormido, intubado y relajado con antibióticos y se le suturaba una bolsa de plástico, para después en una segunda cirugía, realizar el cierre de la pared abdominal.
«Actualmente, el manejo que estamos ocupando nosotros, consiste en poner una cosas que se llama silo de armado que es una bolsa de plástico que tiene un dispositivo para fijarlo dentro del abdomen del bebé y eso se puede poner en la cuna del bebé, no es necesario que esté intubado, anestesiado, ni mayor cosa, un poco de analgésico y se pone muy fácilmente», refirió.
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“No se crean heridas, por lo cual disminuimos mucho riesgo de infecciones serias quirúrgicas, riesgos de sangrado y también algo importante es que al no estar intubado el paciente, tenemos menos riesgo por neumonía», explicó.
Zalles señala que en la actualidad se realiza un nuevo procedimiento en el que va mejor al paciente, se ahorran muchos insumos y no se requiere un quirófano.
Inclusive -dijo- que con este protocolo que se tiene implementado en el Hospital Infantil de México, el índice de mortalidad es igual al de países, como Japón, Estados Unidos y Canadá.
«Realmente, la colocación es una cosa muy sencilla, son 15 minutos, no hay heridas, no hay que suturar nada, habitualmente en lo que consiste es que el bebé llega a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, el equipo de Neonatología lo valora, lo estabiliza y en el momento en que el niño está estable y monitorizado se pone un poco de analgésico y se pone el dispositivo, que poner el dispositivo creo que es la parte más sencilla, se puede decir, del manejo», dijo.
A su vez el cirujano pediatra Alejandro Peñarrieta Daher, destacó la coordinación que implica atender este tipo de patología neonatal con el fin de disminuir la mortalidad.
«En este caso se requiere una coordinación muy minuciosa entre el servicio de Enfermería, el servicio de Neonatología, cirujanos y todos los residentes, porque es una enfermedad y el tratamiento de la enfermedad dura diversos días en diferentes etapas de la evolución», subrayó.
De acuerdo a las complicaciones del bebé que presenta gastrosquisis, este puede estar hospitalizados un promedio de 21 a 30 días o más tiempo, detalló Alejandro Peñarrieta.
«Se tiene que hablar con los familiares y con equipo médico, habitualmente un paciente con gastrosquisis que va bien y que no ha tenido ninguna complicación, está hospitalizado un promedio de 21 a 30 días, entonces, son hospitalizaciones prolongadas, la mayoría de las personas están acostumbradas a que si tengo a mi hijo con apendicitis, lo opero y se va de alta en unos dos días», expresó el especialista.
Los médicos indicaron que los pacientes operados con el método antiguo tenían la cicatriz muy grande en el abdomen y actualmente, con el método implementado está es menor y en algunos casos, ni se nota.
Por su parte, la directora del Hospital del Niño Rodolfo Nieto Padrón, Silvia Gutiérrez Lucatero, refirió que por año, se atienden en ese nosocomio entre 6 y 10 bebés con este tipo de problema.
La funcionaria del sector Salud puntualizó que esté tipo de patología debe diagnosticarse en la etapa perinatal para que el bebé pueda ser atendido en las primeras horas de vida de forma oportuna.
«Aquí, la invitación también sería que las mamás acudan a su atención prenatal, que acudan a sus centros de salud, que acudan hacerse ultrasonidos aquí en el estado pues tenemos varios hospitales donde se cuenta con este recurso y pues diagnosticar en forma oportuna para que nosotros podamos hacer nuestro trabajo en forma oportuna», puntualizó.