Es una de las imágenes que pone rostro a los terremotos que han sacudido Siria y Turquía. Nour ha dado la vuelta al mundo después de que la rescataran de entre los escombros. «Papá está aquí, no tengas miedo» , le decía su padre mientras un rescatista tiraba de ella para salvarle la vida.
Las imágenes han sido difundidas por la Defensa Civil de Siria, conocida como ‘Cascos Blancos’, presente en varios puntos del norte de Siria para encontrar supervivientes y sacarlos de entre los escombros.
Según los datos actualizados durante la tarde de este martes, en Siria los temblores han dejado 812 muertos en las zonas controladas por las autoridades. No obstante, a esta cifra hay que sumar más de 1.020 muertos en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo.
Además, en Turquía, los terremotos han dejado por el momento 5.434 víctimas mortales según la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD).
El trabajo de los rescatistas
Entre las historias difundidas por este grupo se encuentra también la de una familia que quedó atrapada casi al completo en un edificio de viviendas. En el vídeo publicado en sus redes sociales se puede ver cómo los rescatistas ven una mano moverse levemente y finalmente acaban rescatando a varios niños.
Tal como muestran en las imágenes, en la mayoría de los casos los padres no sobreviven ya que protegen con sus propios cuerpos a sus hijos para que no sean aplastados por los hierros y bloques de cemento que cayeron tras los terremotos.
«Por favor, sacadnos»
Aunque se desconoce su identidad, con dos menores ha ocurrido lo mismo. Una niña de 7 años ha protegido durante al menos 17 horas a su hermano pequeño con su propio brazo para que los escombros no le aplastaran. Ambos han sobrevivido.
En un vídeo que se ha hecho viral en redes sociales se puede ver a los pequeños atrapados bajo placas de cemento y cómo la niña pide ayuda desesperadamente al rescatador. Sus palabras no están realmente claras, ya que algunos las traducen como «sálvanos, por favor, y seré tu esclava de por vida» y otros señalan que promete ser su «amiga».
Un bebé, el único superviviente de su familia
También se hacía viral este martes la imagen de un voluntario sacando a un bebé de los escombros después de que su madre diera a luz y muriera poco más tarde en Siria. Todo apunta a que el bebé está a salvo en una clínica de Afrin, al norte de Alepo y a que es el único superviviente de su familia.
Un padre que no suelta la mano de su hija fallecida
Otro de los rostros de la tragedia es Mesut Hancer. Aparece en la fotografía de AFP con la mirada perdida y agarrando hasta el último minuto la mano de su hija Irmak, de 15 años, inerte entre dos losas de hormigón.
La imagen ha sido tomada en la ciudad turca de Kahramanmaras, la pena y la rabia se mezclan allí por la falta de ayuda a las víctimas del terremoto. Según las agencias, el martes todavía no habían llegado ni ayuda ni suministros a esta ciudad de más de un millón de habitantes situada en el sur de la región de Capadocia.
«Nos piden que les salvemos, pero no podemos»
La desesperación en Hatay, una provincia en el sur de Turquía, también es patente por la falta de rescatistas. En la zona las temperaturas bajo cero, la nieve y la lluvia están dificultando la búsqueda de supervivientes.
Deniz, un hombre que se encuentra en la ciudad de Antakya, ha descrito entre lágrimas a Reuters que hay gente todavía viva entre los escombros que pide ayuda, pero a la que es imposible ayudar.
«Están haciendo ruido pero no viene nadie. Estamos devastados. Dios mío. Están gritando. Están diciendo ‘sálvanos’, pero no podemos salvarlos… No hay nadie», cuenta.