Al menos 2 mil familias de la Península de Yucatán producen alimentos a través de la Milpa Maya Peninsular o Ich Kool, que esta semana fue reconocida oficialmente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como “Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial” (SIPAM). El certificado fue entregado al gobierno mexicano en la sede mundial de la FAO, en Roma, Italia, para dejar constancia en documentos de una decisión que había sido respaldada por todos los países de ese organismo internacional agroalimentario desde noviembre de 2022.
La cifra más reciente de familias que trabajan con la milpa maya fue generada gracias al trabajo de campo realizado por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). Sin embargo, la cifra puede variar en los próximos meses y resultar mayor, debido a que está en marcha un proyecto de investigación del CentroGEO Yucatán que busca actualizar la dimensión actual del Ick Kool y su impacto económico y social en los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
La milpa es un sistema de policultivo originado en Mesoamérica hace aproximadamente 5 mil años, el cual tiene como base la siembra secuencial, en un mismo espacio, de maíz, frijol y calabaza. En el caso de la milpa maya, el proceso agrega a la siembra otros vegetales propios de la región como frijol lima, camote, ñame y diferentes especies de chile. Al adoptar estas prácticas a una geografía donde el suelo es selvático, sobre una plataforma calcárea, ha sido posible generar una forma de agricultura altamente diversificada y que auxilia a un uso sostenible de la biodiversidad.
Además, dado que el sistema depende de los ecosistemas silvestres que le rodean, refleja uno de los elementos centrales de este SIPAM basado en prácticas amigables con el bosque ancladas en el manejo técnico y la identidad de los milperos.
CEREMONIA EN ROMA
En la sede de la FAO en Roma, Italia, el director general de este organismo internacional, Qu Dongyu, entregó el certificado, que es el segundo reconocimiento a un sistema de producción mexicano como SIPAM, después del otorgado al “Sistema de Chinampas” de la Ciudad de México en 2017.
En el segmento de alto nivel de la ceremonia de reconocimiento de los nuevos SIPAM a nivel mundial, en representación del Gobierno de México participó el embajador Miguel García Winder, titular de la Misión Permanente ante las Agencias de las Naciones Unidas con sede en Roma.
El diplomático mexicano destacó que la Milpa Maya Peninsular es un complejo sistema productivo biocultural, desarrollado en los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, que ha evolucionado a lo largo del tiempo tomando en cuenta el delicado balance que existe en el territorio entre la biodiversidad, el clima, los recursos naturales y las necesidades de los productores, sus familias y sus comunidades.
Ese sistema no se asume sólo como estrategia de autoabasto y supervivencia familiar, sino que también alberga la identidad, la historia, las tradiciones y cosmovisiones de toda una cultura, al tiempo que provee servicios ambientales propios en favor de las comunidades y la sociedad en general: desde la conservación de especies vegetales hasta la coexistencia con ecosistemas de alta biodiversidad.
García Winder expresó el compromiso de México para seguir trabajando en la difusión del concepto SIPAM en México, y así poder identificar, dentro de la gran tradición agrícola mexicana, otros sistemas que puedan aspirar a ser considerados como parte del patrimonio agrícola mundial.
El reconocimiento de la Milpa Maya de la Península de Yucatán como parte del patrimonio agrícola mundial es el resultado de un trabajo continuo de diversos niveles de gobierno, expertos, académicos y, principalmente, de las maestras y maestros milperos, quienes a lo largo de siete años realizaron un extenso y minucioso trabajo para lograr este reconocimiento.
PRÁCTICA SUSTENTABLE
El SIPAM es una iniciativa de FAO que, hasta ahora, ha reconocido a 72 sistemas del patrimonio agrícola en 23 países. México figura en el mapa del SIPAM con dos sistemas designados: la agricultura de chinampas de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, y la milpa maya de la Península de Yucatán o Ich Kool.
Como explicó el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), esta distinción es un reconocimiento a miles de familias agricultoras de la Península de Yucatán que hacen tangible el valor de ese sistema milenario y la importancia de preservar su riqueza biocultural.
La certificación también reconoce el esfuerzo de las agricultoras y agricultores que participaron en el proyecto Milpa Sustentable en la Península de Yucatán, que se realizó con el apoyo conjunto de la Fundación Haciendas del Mundo Maya, Fomento Social Banamex, el CIMMYT y las familias productoras de la región. Ese esfuerzo benefició de manera directa a más de 2 mil productores con innovaciones tecnológicas en sus sistemas de producción, haciendo de la innovación un impulsor de la tradición.
Una característica importante del proyecto Milpa sustentable fue que no solo contribuyó a la seguridad alimentaria de la población rural, sino que trabajó fuertemente por conservar el medioambiente a través de sus actividades.
En 2019, este proyecto fue reconocido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como una de las soluciones locales más destacables e innovadoras para hacer frente al cambio climático y fomentar el desarrollo sustentable de las comunidades indígenas y campesinas.
A partir de la experiencia de Milpa Sustentable en la Península de Yucatán se contribuyó a la reflexión sobre cómo la milpa, su estudio, su protección y su fortalecimiento contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas.
REVALORAR EL CONOCIMIENTO
El CentroGeo Yucatán es uno de los Centros Públicos de Investigación (CPIs) del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt) y se localiza en el Parque Científico de la entidad mencionada. Desde hace más de un lustro colabora en el proyecto “Estudios territoriales de la milpa maya” para ofrecer una mirada a la milpa actual en el estado de Yucatán. Los investigadores del área de Sistemas Socioecológicos laboran en diferentes vertientes: 1) La regionalización de la milpa para detectar cuál es el territorio de la milpa maya, ya que son espacios relativamente pequeños, haciendo un ejercicio con el área de Percepción Remota para identificar milpas a través de imágenes satelitales; 2) Entender las dinámicas espacio temporales: dónde está la milpa porque no es algo estático, sino que va cambiando y ha estado evolucionando, 3) Otra de las vertientes es la salud, debido a que la milpa maya está muy asociada a la salud de la zonas rurales y su abandono está asociado a la aparición de problemas de diabetes y de contaminación del agua en la península, y 4) La dimensión económica, que es esencial para saber qué tanto aporta la milpa a la economía de las familias mayas.
Actualmente está en proceso es la construcción de un sistema público de información donde todos esos datos que genera el CentroGeo Yucatán se vuelquen a una plataforma donde tomadores de decisiones, milperos, milperas, investigadores, investigadoras, toda la gente interesada en el tema de la milpa pueda acceder a esa información.
Obtener el reconocimiento SIPAM requiere cumplir cinco criterios
La FAO otorga el reconocimiento SIPAM a sistemas agrícolas del mundo a partir de un riguroso proceso que considera, al menos, cinco criterios:
1.- Que contribuya a la seguridad alimentaria y al sustento de las comunidades locales.
2.- Que ilustre diversos usos de la diversidad biológica en el territorio donde ocurren.
3.- Que se derive de conocimientos tradicionales de las comunidades locales y que contribuyan a mantener la integridad del sistema agrícola y del paisaje.
4.- Que sean sistemas regulados por fuertes valores culturales y basados en formas colectivas de organización social.
5.- Que se traduzcan en paisajes excepcionales derivados del manejo de los recursos de tierras y aguas.