El pejelagarto es considerado un fósil viviente, pues no ha manifestado cambios evolutivos en los últimos 100 millones de años.
Seguramente alguna vez has escuchado sobre el pejelagarto. Su presencia en este mundo representa su resistencia al tiempo.
Pues varios estudios aseguran que se trata de un ser que vive en la Tierra desde la época de los dinosaurios. Por lo que podríamos decir que quienes han comido pejelagarto han comido un dinosaurio. De forma figurativa, claro.
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Este peculiar animal es uno de los ingredientes más emblemáticos de la gastronomía de Tabasco y nacional. Sin embargo, debido a la pérdida de hábitat y la sobreexplotación, algunas especies de pejelagarto están en peligro de extinción y están protegidas por leyes y regulaciones.
Así que es importante mantener un equilibrio entre el consumo de este animal y su protección. Por lo que, te invitamos a leer esta nota y redirigirte a fuentes como la Gaceta de la UNAM para conocer sobre las regulaciones y cuidados que se han tomado para preservar al pejelagarto.
¿Qué es el pejelagarto?
El pejelagarto es un tipo de pez de la familia Lepisosteidae, que se encuentra principalmente en América, en particular en las zonas tropicales y subtropicales de México, Centroamérica y el sureste de Estados Unidos.
Estos peces tienen un aspecto muy peculiar. Su cuerpo es alargado y cilíndrico, con escamas duras y una piel cubierta de mucus. Su boca es larga y repleta de dientes afilados, lo que les permite capturar y comer presas de tamaño considerable.
Además, presentan una aleta dorsal situada hacia la parte trasera del cuerpo y una cola que les ayuda a nadar rápidamente.
Asimismo, es considerado un fósil viviente, ya que se cree que ha existido desde hace millones de años y ha experimentado muy pocos cambios evolutivos. Son considerados depredadores tope en su ecosistema, lo que significa que ocupan la cima de la cadena alimentaria.
¿Cómo se come el pejelagarto?
La delicia de este platillo se centra en las formas que se prepara. Antes de ofrecerte una rica receta para que lo puedas preparar desde la comodidad de tu casa, te contamos las dos formas más usuales de encontrarlo.
Pejelagarto asado
La manera tradicional de comer a este delicioso pez es con un toque de sal, jugo de naranja y a las brasas, dando un toque ahumado.
Para la preparación de este platillo únicamente se sacan las vísceras del pejelagarto y se clava en una espada o en alguna herramienta que mantenga firme la carne y de igual manera, que sea fácil rotarlo.
Relleno de mariscos
Es una de las maneras más deliciosas de cocinar pejelagarto, se puede complementar con una variedad de mariscos para agregar un golpe extra de sabor y provocar una explosión de comida marina.
Los mariscos con los que se puede rellenar son el camarón, el pulpo, la jaiba, ostiones, e incluso con el mismo pejelagarto pero en diferente preparación.
Receta para preparar pejelagarto
Aquí te dejamos una receta sencilla para que puedas preparar este platillo desde la comodidad de tu casa.
Ingredientes
- Un pejelagarto limpio y cortado en filetes (aproximadamente un kliogramo y medio)
- Dos limones
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
- Harina de trigo
- Aceite vegetal para freír
- Salsa tártara o alguna salsa de tu preferencia (opcional)
- Rodajas de limón para decorar (opcional)
Instrucciones
- Lava los filetes de pejelagarto y sécalos con papel absorbente.
- Exprime el jugo de los limones y rocía los filetes de pejelagarto con el jugo. Deja marinar durante unos quince a veinte minutos.
- Salpimienta los filetes al gusto.
- En un plato aparte, coloca harina de trigo y pasa los filetes de pejelagarto por la harina, asegurándote de cubrirlos completamente.
- En una sartén grande, calienta suficiente aceite vegetal para freír.
- Cuando el aceite esté caliente, coloca los filetes de pejelagarto en la sartén y fríe por ambos lados hasta que estén dorados y crujientes. Esto debería tomar alrededor de tres a cuatro minutos por cada lado, dependiendo del grosor de los filetes.
- Retira los filetes de la sartén y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Sirve los filetes de pejelagarto calientes con salsa tártara u otra salsa de tu elección. También puedes decorar con rodajas de limón si lo deseas.
Se recomienda acompañarlo con ensalada de verduras frescas o arroz. Para beber te recomendamos un delicioso cacao o pozol. Sin embargo, no descartes una cerveza bien fría.
